Es uno de los coches más caros del mundo y no por poco, sino precisamente porque también es uno de los deportivos que mayores prestaciones y cualidades tiene.
Su precio se aproxima al millón de euros y obviamente hablamos de un modelo extremadamente exclusivo para el mercado automotriz y para el público.
Si bien alcanza velocidades inimaginables no deja de ser estable en ningún momento con una tracción excelente en sus ruedas sumado a la característica de tener un motor trasero.
Comparando el modelo antecesor del actual, el 16·4 Veyron, el nuevo coche tiene algunos cambios en el contexto aerodinámico pero no solo de imagen sino para llegar a obtener más seguridad y control en el manejo del Bugatti.
En la parte de atrás encontramos como innovación dos nuevas tomas de aire.
Su aceleración es de 0 a 100 km/h en solo 2.5 segundos, y de 0 a 300 km/h en 16.7".


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